El entrenador Quique Setién sólo necesitó un partido para dejar su huella en el Barcelona. El domingo, el Barcelona marcó sus máximos niveles de temporada en cuanto a posesión de balón y pases en la victoria por 1-0 sobre el Granada, el primer partido de Setién desde que sustituyó a Ernesto Valverde seis días antes. El nivel del campeón defensor, con un 82% de posesión de balón, estuvo cerca de alcanzar el récord de todos los tiempos de la liga española, con un 84%, establecido por el Barcelona de Pep Guardiola en 2011, según el club. Los 1.005 intentos de pase del equipo rompieron su récord de la temporada anterior de 788 pases contra el Real Betis. Una cosa, sin embargo, se mantuvo igual después del cambio de entrenador: El Barcelona recurrió a Lionel Messi para encontrar el gol de la victoria. El máximo goleador de todos los tiempos del club marcó en el minuto 76, después de que el Granada perdiera a un defensa por recibir una segunda tarjeta amarilla por cometer una falta contra Messi: “Te sientes mucho mejor teniendo a Messi, porque lleva más de una década decidiendo este tipo de partidos”, dijo Setién. Setién, ex jugador del Atlético Madrid y entrenador de varios clubes españoles, es un admirador declarado del estilo de pases del Barcelona establecido por el difunto Johan Cruyff. El español de 61 años de edad dividió a los aficionados en sus dos anteriores trabajos con Las Palmas y el Real Betis. Empezó bien en ambos, y los aficionados disfrutaron de su insistencia en imitar el estilo del Barcelona.

Pero muchos aficionados se cansaron de ver a sus equipos dominar el balón mientras marcaba pocos goles y se mostraba frágil en defensa. Ahora con Messi y sus talentosos compañeros bajo su mando, el de Setién ha pasado la primera prueba en el Camp Nou. Su nuevo equipo sólo recibió un disparo a puerta que, afortunadamente para Setién, se estrelló en el poste minutos antes de que Messi decidiera el partido. Setién no tocó la formación 4-3-3 del Barcelona ni hizo grandes cambios en su primer once inicial en comparación con Valverde. Ansu Fati, el adolescente descubierto por Valverde, fue titular para el lesionado Luis Suárez. Arturo Vidal, jugador clave de Valverde, ocupó el lugar del sancionado Frenkie de Jong. A pesar de su reputación de no ser un gran pasador, Vidal sirvió el gol de Messi con un pase de tacón. Setién insistió en la importancia de que sus jugadores presionen rápidamente para recuperar el balón después de haberlo perdido. Respondieron y trabajaron varias posesiones increíblemente largas, especialmente en la primera mitad, que terminaron en atractivas ocasiones en el área. “El hecho de que hayamos hecho tantos pases? Lo único que necesito es tener el control”, dijo. “Habíamos hablado de ser valientes y de ir hacia delante para recuperar el balón en su territorio, y eso nos ayudó a crear peligro después de recuperar el balón”. La sustitución de Riqui Puig por Ivan Rakitic en la segunda mitad por parte de Setién llevó definitivamente su sello. El joven de 20 años Puig había debutado en 2018 con Valverde, pero a principios de esta temporada Valverde lo envió de nuevo al equipo de reserva. El primer movimiento de Setién fue llamar a Puig para que volviera a entrenar con el primer equipo. Puig resultó clave para la victoria cuando robó el balón cerca del área de Granada. Eso llevó al ataque terminado por Messi” (Puig) fue muy bueno”, dijo Setién.

“Demostró paciencia y leyó bien el partido”. Carrera de dos equipos… Mientras que el Barcelona y el Real Madrid ganaron, la mayoría de sus potenciales rivales perdieron terreno justo después del punto medio de la temporada.